La venta de lanzamisiles Himars al reino alauita, que incluye ATACMS, supone un importante cambio en el balance de fuerzas y la potencia de la tecnología militar en manos del país vecino.
Marruecos está en un continuo rearme. Es una escalada que tiene mucho que ver con las crecientes tensiones con Argelia, pero también con sus pretensiones de convertirse en la potencia predominante del norte de África, siempre de la mano de Estados Unidos. Sin embargo, es indudable que hacerse con artillería lanzacohetes, misiles tácticos de largo alcance y bombas planeadoras no hace sino reducir aún más esa brecha tecnológica que separaba su capacidad militar con la de España. Y eso preocupa.
El reino alauita sigue en una escalada en la que se está dotando de más armamento y cada vez más sofisticado. Aunque sus adquisiciones proceden de diversos países, entre ellos Francia, España e incluso también Israel —algo que se hubiera descartado no hace mucho tiempo—, sigue siendo Estados Unidos, cada vez más cercano y colaborador, quien suministra el grueso de sus compras. Eso sí, tirando de chequera.
No te pierdas el resto del artículo de nuestro compañero Juanjo Fernández en www.elconfidencial.com